Si te gusta analizar y comprender el comportamiento humano, quizá estés pensando en estudiar licenciatura en Comunicación. Uno de los aspectos más interesantes de este campo son las técnicas de lenguaje corporal.
El lenguaje corporal es la forma en la que las personas se expresan y comunican con los demás a través del cuerpo. Es decir, con posturas, gestos y movimientos que sirven para transmitir pensamientos y emociones. Es importante aprender a dominarlo porque, a diferencia del lenguaje verbal, el corporal se realiza de manera inconsciente.
Técnicas de lenguaje corporal que deberías conocer
La comunicación no verbal es responsable del 93% de lo que trasmitimos, según un famoso estudio realizado por el investigador y psicólogo Albert Mehrabian en los años 60. Aunque estos resultados han sido discutidos y reinterpretados, lo que queda sí claro es que para ofrecer una comunicación eficaz y coherente hay que considerar el lenguaje corporal.
Estas son las técnicas de lenguaje corporal que debés conocer para interpretar correctamente:
Mantener el contacto visual
Se dice que cuando una persona no mira directamente a los ojos y que desvía la mirada no es de fiar. Esto tiene sus matices, pero la verdad es que el correcto contacto visual es clave para expresarse adecuadamente.
Este comportamiento demuestra seguridad en lo que estás diciendo, algo sumamente relevante de transmitir cuando estás hablando con otra persona. Eso sí, es fundamental encontrar un equilibrio, si mirás fijamente a alguien por un largo tiempo, podría significar que mientes.
Sonreír
La sonrisa es contagiosa, acorta distancia y hace que las personas se sientan bien y por esto representa una importante técnica de lenguaje corporal. Estos efectos se amplifican si es natural y relajada. Por ello, cuando tengas que comunicar algo, es importante no mostrarse demasiado serio y más bien sonreír con frecuencia.
Además, tené en cuenta que cuando se sonríe se produce un “efecto espejo” en el receptor que provoca sentimientos positivos que hacen que la comunicación fluya mejor.
Controlar la postura corporal
Esto es crucial tanto si estás sentado o de pie. Si estás en una silla, es fundamental no hundirse ni recostarse sobre ella. Tenés que adoptar una postura erguida. Además, es recomendable que se vean tus brazos sobre la mesa y evitar cruzarlos. Tampoco es bueno cruzar las piernas.
En cuanto a la postura de pie, procurá no quedarte inmóvil en un solo lugar. Lo ideal es que te muevas de vez en cuando con naturalidad por el espacio. Es importante hacerlo despacio y sin dar la espalda a las personas con las que hablás.
Imitar el lenguaje corporal del interlocutor
De seguro has escuchado hablar de la “técnica del espejo”. Se recomienda porque ayuda a establecer un vínculo de confianza con quien estás hablando. Consiste en imitar ciertas posturas, el tono de voz, o alguna expresión facial. Eso sí, hay que hacerlo de forma muy cuidadosa, siendo muy sutil.
Para ello, es clave no copiar gestos que no resulten naturales. Tampoco se deben hacer inmediatamente después que lo haga el interlocutor los realice. Tenés que esperar un tiempo prudencial y simplemente ir incluyéndolos en tu lenguaje corporal.
Si dominás las técnicas de lenguaje corporal, es posible que tus oportunidades de empleo aumenten, pues es una destreza que no todos manejan.
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